Los que no nos movemos.
Incrustados estamos los que no nos movemos, ya que el molde no ha sido modificado. Viendo las obras antiguas que inmortalizaron a los hombres y las revolucionarias de Picasso pensando que, quizás, para muchos fue el salto cualitativo que se requería; no obstante, existen muchos que en ésta nueva arca social, alentada por las tecnologías, deben ser considerados.
La gran mayoría de los que proclaman una nueva forma de observar el des-trozo, han logrado prestar atención al bosque desde la lejanía y/o las alturas. Como cual Einstein observó el cosmos inmutable y procuró preguntarle al magnánimo ¿cuál era su idea para con nosotros? Sin embargo, el avance social tenía guardada una extrema cuestión que al mundo, nueva-mente lo, torció: La cuántica que lo que se conocerá, se conoce y conoció.
Acá estamos, inmóviles por lo azaroso de ésta vida y expectantes para lograr entender si es que Chile podrá ubicarse entre los primeros. Resolviendo que si hoy no estamos primeros y las cosas están de la forma que se presentan, sin lugar a dudas que el cambio repercutirá hacia todos los sectores cuando se escuche fuerte y claro que Chile es primero.
Escuchamos de movimientos expansionistas y cónclaves de férrea alianza. Se nos incrustan mensajes de las bondades venideras y del abandono de las prácticas longevas. Esperando ser incluidos por los que quieren de ésta tierra un lugar de hombres y mujeres unidos, pujando por un Chile que primero va hacia el mismo sentido.
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