Cuando mi hijo me mostró el cielo y me dijo: fíjate papá.

Atravesaban los rayos del sol por entre las nubes y supe de inmediato que la señal estaba dada; no obstante, no he sabido todavía que es Fijate pero ya partí junto a amigo César, esperanzados en que Chile será el Primero; sino es así, nuestros desarrollos no están planteados de una buena forma y la esperanza de apretar el tranco para comenzar a salir de éste circo, en donde los gorilas con cuchilla abundan, se nos esfuman.

Por ello me he adosado a un referente, al igual que los que nos están liderando. Todos con los ojos bien puestos en las riquezas que tienen como asidero las tecnologías y el acceso a ellas. En una de esas, el señor Cantero tiene una buena inspiración entre sus propuestas; sin embargo, su ímpetu –yo tengo uno bien alzado- le ha jugado en contra y se hace asesorar por ávidos emprendedores, demasiado eximios.

Desde que he tenido conocimiento de lo que se podría haber concretado, hace muchos años con SYNCO, no me cabe duda que los mentores, potenciadotes y artífices de tal proyecto - si es que hoy se mantienen con sus mentes lúcidas-, nos podrán llevar por una senda bien ecuánime y libre de suspicacias.

Claro está que la red no nos puede entregar algo para lo que no ha sido concebida en específico. Sin embargo, uno no puede desconocer sus orígenes y a los que se dedicaron, en sus albores, a conceptuar su utilización. Los que se están incluyendo, estructurando y expandiendo en la red, también deben ser concientes que todo puede ser utilizado en contra, si es que los intereses de los primates con armas blancas se ven amenazados.

No es una cosa de querer por el bienestar de Chile, sino por el ser más de ésta Patria y sus habitantes.

Fíjense en Chile Primero.