Estimado y considerado colíder.
Yo opté por integrar las huestes de Chileprimero (http://chile-primero.blogspot.com) por una razón bien puntual: Chile está primero y no existe otra realidad para mí, al igual que para mi amigo y emprendedor César –él cual no comparte mi pensamiento parlamentario, no así la realidad que nos ha unido-.
Cuando uno entiende el por qué del desarrollo o retroceso de una región, en extremo rica en recursos, no así en conocimiento y apropiación del saber, eso es lo que a uno lo atormenta. Para hacer estos comentarios y sentenciar mis dichos, he tenido que hacerme parte de la gran masa laboral de mi país; además de establecer mi vasta ignorancia en todo lo que mucho de lo establecido contrapone mi posición.
Yo tengo mi charlatanería y esa la he construido tratando de no enmarcarme en lo que se me dio como regla. De ella está emanando una nueva estructura que para mis reflexiones se ajusta y permiten una nueva impresión del confuso orden que nos gobierna. Claro está cuando a mi alrededor se me instalan las reflexiones de los que componen el vulgo y cuestionan cada hecho que se sucede en la Politosfera.
Bueno mi estimado, sepa usted que uno se debe a sus caviles y de ellas solamente quiere dejar una cosa en la puntualidad: 144.000 no sirven mientras todo el orbe del consumo indica que ello es una ridícula e ínfima posesión monetaria. Siendo una veracidad más potente si un eximio panelista de la nueva frontera de la Locomotora, sentencia en las pantallas que bajo la brecha de los 600.000 todo ser debe considerarse pobre.
Yo nací en una familia de profundo apego al esfuerzo y a la aceptación de la labor. Trabajar es una inculcación que se contagia del seno familiar y el desarrollo es una tendencia que se impregna cuando uno observa el devenir de su realidad. Cabe entonces señalar que si la misma prensa tiene una labor en ésta nación, es esa la que pone un torbellino de dicotomías (http://el-trabajo.blogspot.com/2007/06/nos-parece-que-la-culpa-no-la-tiene-el.html), de las cuales ni usted ni yo entendemos clara-mente cuando se presentan para debatir.
Algún día dejaremos (el César y yo) en plena relación todo lo que está disperso. Ese es un trabajo que demandará un esfuerzo portentoso y abocado, en plenitud, para que antes de nuestros irremediables decesos, encontremos los genes que se han concitado para tales cuestiones que nos reúnen a batallar.
Como anecdotario, una vez estuve próximo a un líder colectivo y éste fue lato y contundente: “Hay que llenarse los bolsillos como se pueda, tienen el sartén por el mango, no queda otra”. A ello dije “Upss” y continué con la faena.
Yo espero que éste movimiento tenga el peso específico para provocar una resonancia e indicar hacia dónde vamos –palabras suyas, las cuales hago mías- y dirigirnos hacia el Mercaespacio-Chileno. (http://el-libro.blogspot.com/2007/03/un-regalo-para-cristo-esfera.html).
Un placer y espero haber corregido hacia lo específico
PD: No existen deficiencias suyas, lo específico está en una gran verdad: La confusión es parte de la construcción.
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