Senador Flores:
Yo vivo de una forma muy extraña y particularmente inédita. Mis tribulaciones familiares fueron subsanadas con el Imperativo Categórico kantiano y hoy observo como el año 2007 llegó hasta nuestras existencias. Usted, por el año 2004, indicó que la única forma de poder vernos en otra faceta, era haciendo algo que indicara nuestro camino inmutable hacia el nuevo escenario configurado, por la vorágine que es la aceleración (1X7) en la virtualidad de los negocios.
A lo mejor, nuestras mentes tutoras no están preparadas y esas quieren mantener un estado inmutable pregonando el descalabro ante la innovación –obviamente, cuando no está dominado por ellos-. Y hoy se desprende una nueva arista de lo que realmente requiere ésta sociedad para mantener vigente el avance hacia el liderazgo, en la región obviamente.
Todos están tomando sus providencias y mantienen sus ojos atentos a su capacidad analítica Senador (rechazo al consenso forzado y no más de lo mismo); nosotros, indiscutiblemente, lo secundamos. Han llegado hasta acá para hacer juicios descarnados y vanagloriar, tácitamente, al que también fue a darse un baño en el Imperio y ve el poder en los MCM. Ya no es un misterio y es mejor que se haga hoy una propuesta coherente y potente para que, hasta en el misma Potencia, se den cuenta que acá se han unido todos los criterios y comienza la nueva era para Chile y la tele-audiencia.
El mercado es, sin duda, el motor que hemos instalado en Chile; no obstante, ese mercado ya tiene una nueva instancia de superdesarrollo y evolución sin parangón. Obligando a que los nuevos directivos –si es que dirigirán algo- modifiquen el rumbo del buque TVN. Nadie quiere que se desplacen con todo el combustible hacia ese lugar –incierto por lo demás-, solamente que se mantenga en las aguas que le dan el sustento y viren la proa en el sentido de los desarrollos que se avizoran en otras latitudes.
En nuestra más íntima concepción, estimamos que debe haber un profesional de las comunicaciones objetivo con el tiempo y visionario de un futuro más ecuánime. Un ser diestro en la materia de hacer evolucionar a un MCM y potenciar un alicaído 4° poder, no por sus grandilocuencias laborales y monetarias, sino, por el peso específico con el que determinarán el futuro de una sociedad 10 veces más libres del mercado y viceversa.
Leo en el Garante de las Comunicaciones –su apéndice físico- “If it ain’t broke, don’ menú it” (domingo 22 de julio de 2007, pag. A3) y no hace más que eternizar una condición titiritera consensuada, desde que ésta patria ha aniquilado a sus r-evolucionarios.
Observemos, entonces, quienes son los que se propondrán y, a la vez, si los que están por el otro lado del gobierno indican con sus sufragios evolución, aletargamiento y/o inanición.
Fijate.cl
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