Mientras me invento una nueva forma de hacer las cosas, me reflejo en usted. Observando como los que se han asentado en los interminables recovecos del gobierno, han hecho de sus desempeños acciones abultadas de entropía que nos han dejado al borde del abismo emprendedor. No obstante, yo tengo mis apreciaciones de los que se han cooptado y, además, me observo como un individuo lleno de ansias para corregir, más no enjuiciar.
Hubo, una vez, un hombre que se me aproximó y me dejó un sabor amargo de la política actual y de sus actores. Los que otrora habían estado por el lado de las luchas para hacer de éste país un bello lugar y potente en los avances, se habían dejado vencer por los oportunismos, feudalismos e incontables facetas del poder. Sin embargo, ¿quién no cae en aquello mi estimado líder?
Habrá un tiempo en donde todo esto esté escrito y, por sobre todo, en estos tiempos de grandes y vertiginosos cambios, en donde nuestra patria debería acelerar sus procesos; no obstante, caemos una y otra vez en interminables manejos con poca dedicación y faltos de agudeza emprendedora y profesional.
Yo me inscribí en los registros del partido un 12 de noviembre de 2007, considerando esa fecha como un paso muy importante. De una u otra forma avancé como ciudadano, entendí cual es mi objetivo y mantendré mis acciones mientras existan personas que quieran ver florecer a ésta nación e incursionar en los nuevos ambientes empresariales que se avecinan y demandan probidad para con la labor.
Un placer saludarlo en estas fechas que, aunque tengan mucha carga dogmática, son especialmente favorables para pedir que: a los comandos de la nación lleguen los que tiene que hacerlo y no otros.
Atte.
Héctor Samuel Quijada Olguín
Chileprimerista
Fijate.cl/menu3/chile primero
Hubo, una vez, un hombre que se me aproximó y me dejó un sabor amargo de la política actual y de sus actores. Los que otrora habían estado por el lado de las luchas para hacer de éste país un bello lugar y potente en los avances, se habían dejado vencer por los oportunismos, feudalismos e incontables facetas del poder. Sin embargo, ¿quién no cae en aquello mi estimado líder?
Habrá un tiempo en donde todo esto esté escrito y, por sobre todo, en estos tiempos de grandes y vertiginosos cambios, en donde nuestra patria debería acelerar sus procesos; no obstante, caemos una y otra vez en interminables manejos con poca dedicación y faltos de agudeza emprendedora y profesional.
Yo me inscribí en los registros del partido un 12 de noviembre de 2007, considerando esa fecha como un paso muy importante. De una u otra forma avancé como ciudadano, entendí cual es mi objetivo y mantendré mis acciones mientras existan personas que quieran ver florecer a ésta nación e incursionar en los nuevos ambientes empresariales que se avecinan y demandan probidad para con la labor.
Un placer saludarlo en estas fechas que, aunque tengan mucha carga dogmática, son especialmente favorables para pedir que: a los comandos de la nación lleguen los que tiene que hacerlo y no otros.
Atte.
Héctor Samuel Quijada Olguín
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