Mi condición de acérrimo hijo de un padre benévolo y tolerante, me da para entender cuanto es lo que se me ha dado para estar entre los que se han decidido a terminar con el descalabro interno de esta nación. Siendo una obviedad que si la riqueza es desmembrada, de una forma lesiva para la patria, los hijos que de ella dependen correrán la misma suerte. Siendo aún más inconcebible tal situación, ya que el padre político de todos nosotros, el E°, no tendrá capacidad para velar por sus retoños.
Mientras avance el tiempo, podremos saber quienes son los que están por el bienestar de éste país o sucumben ante un Dios terrenal que los colma de fortuna y les ofrece potestad en estas tierras, a cambio de la inefable traición al progreso de la nación, esclavitud de su población y pleitesía al control del mejor postor. Hoy, es posible tejer con mayor velocidad la trama con la que se quieren ocultar y culpar a otros de sus artimañas.
Soy un convencido que mañana Chile podrá decir cuanto es lo que vale, no por sus recursos ni por sus instituciones, sino, por la calidad de ciudadanos concentrados en la política del futuro: Chileprimero.cl.
Atte.
Héctor Samuel Quijada Olguín
Fijate.cl
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