Me parece muy bien hacerse de una libertad para acceder a la red, poder operarla y, también, minarla: no obstante, existe en mí una intriga de proporciones al observar como estamos todos en línea para derrocar al gigante del software y dejar ingresar la liberación. Sin embargo, ella no me da indicaciones de una autonomía clave para sortear el vendaval de abducciones que se estilan, cuando las mayorías seducidas se dirigen, en masa, para pertenecer a un ente virtual determinado.
En este caso y para nosotros es una realidad, el operador mundial Google se alimenta de la libertad. Las estrategias digitales se están aplicando hace ya más de una década y nuestras deliberaciones han esperado a que el ambiente madure, no siendo inquisidores de mitos que ya están instalados en nuestras razones.
Nuestro caso ha sido emblemático (fijate.cl) no tenemos intenciones de hacer sendos llamamientos y, más que nada, pretendemos ser un ejemplo de emprendimiento intuitivo, débil y utilizador de lo impuesto. Esperando que: los que nos contienen .cl y .com observen que sí logramos ver el mercaespacio y muchas de sus infinitas articulaciones futuras.
La Edch (estrategia digital chilena) debe ser bien mentada; concebir que sus operaciones han de ser resguardadas, a toda costa, y que sus vinculaciones económicas tienen que ser condicionadas para que los proveedores nacionales vean florecer sus emprendimientos industriales.
Entonces, no será conveniente observar cuan débiles nos planteamos sin una estrategia híbrida. Reconozco que los expertos tienen mucha injerencia; sin embargo, "radicalizarnos" para expulsar a Microsoft e instalar una libertad secular es tan comparable como dejar que el mercado imponga sus reglas de consumo –ir-racionales por cierto-.
Yo apuesto por que lleguemos a una deliberación de magnitudes y dejemos bien blindado al .cl. Comenzar a construir el Ente virtual que reúna todas las capacidades de una estrategia digital. Observar que sin un planteamiento nacionalista, los operadores mundiales nos atomizarán todavía más y la libertad puede convertirnos en esclavos.
Héctor Samuel Quijada Olguín
Chofer de camión.
PD: Yo no opino del Transantiago, dado que el AFT ya esta en las manos que se exigieron.
fijate.cl
